La evolución económica, política e institucional de Rusia en los últimos cien años refleja una historia de cambios profundos, desde el Imperio Ruso y el
régimen zarista, pasando por la Revolución Bolchevique de 1917 y la posterior Unión Soviética, hasta la transición hacia una economía de mercado con el colapso de la URSS y la Rusia contemporánea.
Era Soviética (1917-1991)
En 1917, la
Revolución Bolchevique terminó con la monarquía zarista y estableció un Estado socialista.
Bajo el liderazgo de Lenin y luego de Stalin, se adoptó una economía centralizada y planificada que impulsó la industrialización masiva, conocida como los
"Planes Quinquenales". A pesar de los costos humanos, la URSS se convirtió en una superpotencia económica y militar en la Segunda Guerra Mundial, aliada con los Aliados pero enfrentada a Alemania.
Terminada la guerra, la URSS consolidó su poder sobre Europa del Este, creando un bloque socialista bajo la esfera soviética. Esto dio origen a la Guerra Fría (1947-1991), una rivalidad geopolítica y militar entre la URSS y Estados Unidos que incluyó la carrera espacial, la proliferación nuclear y conflictos indirectos en Asia, África y América Latina. Institucionalmente, el gobierno soviético era autoritario, dirigido por el Partido Comunista y una economía planificada, que garantizaba acceso universal a servicios básicos pero limitaba libertades individuales y presentaba problemas de eficiencia y productividad.
Transición Post-Soviética (1991-1999)
El debilitamiento económico de la URSS y las reformas políticas de Mijaíl Gorbachov (glasnost y perestroika) contribuyeron al colapso del sistema soviético en 1991. Tras la disolución de la URSS, Rusia emergió como su principal sucesora, adoptando una
economía de mercado y un modelo de gobierno democrático. El presidente Boris Yeltsin lideró la transición, que incluyó privatizaciones masivas. Sin embargo, esta etapa estuvo marcada por una crisis económica y social:
hiperinflación, aumento de la pobreza, corrupción y concentración de poder en manos de los "oligarcas" que adquirieron sectores estratégicos a precios muy bajos, desatando tensiones sociales.
En política exterior, Rusia intentó mejorar sus relaciones con Occidente, estableciendo acuerdos con Estados Unidos y Europa. Sin embargo, la expansión de la OTAN hacia el este, sumada a los conflictos internos de Rusia, creó desconfianza y conflictos diplomáticos. La guerra en Chechenia, por ejemplo, mostró la dificultad de Rusia para controlar su propio territorio.
Era Putin y consolidación del Estado (1999-presente)
Con la llegada de Vladimir Putin al poder en 1999, Rusia comenzó a recuperar su estabilidad. Bajo su mandato, la economía mejoró notablemente, impulsada en gran parte por los altos precios del petróleo y el gas, dos sectores estratégicos para el país. Putin implementó un modelo de "capitalismo de Estado", en el cual el Estado controla sectores clave mientras mantiene una economía de mercado. Esta estrategia ayudó a Rusia a reducir su deuda externa, estabilizar la moneda y reducir los índices de pobreza. Sin embargo, la centralización de poder en el Kremlin fue acompañada por una disminución de las libertades políticas y restricciones a la prensa.

Políticamente, Putin buscó consolidar la influencia de Rusia en el ámbito internacional. En 2008, la intervención en Georgia demostró la disposición de Rusia a defender su zona de influencia. En 2014, la anexión de Crimea y el apoyo a los separatistas en Ucrania profundizaron las tensiones con Occidente, lo que llevó a sanciones económicas y un aislamiento diplomático que Rusia compensó con una política de alianzas alternativas, como la integración en BRICS y en la Unión Económica Euroasiática.
Rusia también reforzó su presencia en conflictos internacionales, como en Siria, donde su intervención fue clave para sostener al régimen de Bashar al-Asad, lo que demostró su capacidad para influir en el Medio Oriente y contrarrestar la influencia de Estados Unidos. En 2022, la invasión a Ucrania marcó un punto crítico en las relaciones de Rusia con Occidente, resultando en sanciones más estrictas y un aislamiento económico severo que ha impactado significativamente su economía.
Publicaciones Relacionadas
Unión Soviética